Una nueva frustración sufrió el español Rafael Nadal. Acaba de quedar afuera del abierto de tenis de Buenos Aires. Parece que cada vez más lejano el objetivo de recuperar su nivel.
El español Rafael Nadal, máximo favorito al título, quedó eliminado en las semifinales del Argentina Open y no podrá retener su corona, tras caer ante la tremenda potencia del austríaco Dominic Thiem por 6-4, 4-6 y 7-6 (7-4) en un partido de altísimo nivel tenístico que se definió por pequeños detalles.
Nadal, quinto en el ranking mundial de la ATP, se entregó al máximo durante 170 minutos antes de claudicar frente a Thiem (19) en la cancha central Guillermo Vilas del Buenos Aires Lawn Tennis Club, que estuvo repleta por 5.042 espectadores que ocuparon todas las butacas.
El austríaco, quien salvó un match point en contra en el tercer set, logró en Buenos Aires el mejor triunfo de su carrera, ya que antes sólo le había ganado a un ‘top ten’, el suizo Stan Wawrinka en el Masters 1000 de Madrid 2014, aunque lógicamente el helvético no tiene los pergaminos de “Rafa” con su colección de 14 Grand Slams.
Thiem, nacido en la ciudad de Wiener Neustadt, irá mañana en busca del título a partir de las 14 frente a un español, el vencedor de la eliminatoria que animarán más tarde David Ferrer (6) y Nicolás Almagro (72).
El austríaco, ganador de tres títulos de la ATP, todos el año pasado sobre polvo de ladrillo, en Niza, Umag y Gstaad, se llevó una justa victoria y dejó claro que es un tenista muy bueno, completo desde el fondo de la cancha, sólido de derecha y de revés, y con un servicio respetable.
El primer set, que se llevó Thiem por 6-4, marcó la tendencia del partido, pese a que la definición fue ajustada.
En ese contexto, el austríaco castigaba con su derecha y también con su revés, y Nadal aguantaba su potencia como podía, pero muchas veces era sobrepasado y eso lo hacía equivocarse, como cuando falló un revés paralelo y cedió su servicio, lo que le costó quedar abajo 5-4 y luego perder el parcial por 6-4.
Nadal, lejos de entregarse, luchó durante todo el segundo set para equilibrar los ‘misiles’ que recibía del otro lado de la cancha, alentado por el público que ansiaba verlo ganar.
El “Olé, olé, Rafa, Rafa” tronó fuerte en el estadio y el español se llevó el segundo set por 6-4 con un quiebre de servicio que se produjo tras una derecha larga de Thiem.
En el último parcial, Thiem lucía mejor físicamente y se adelantó 2-0 con un quiebre (1-0), pero el súper campeón mallorquín sacó a relucir su gran corazón e igualó 2-2, con una paridad que se mantuvo hasta el tie break.
En la definición rápida, Thiem se adelantó 6-1 con Nadal totalmente expuesto y en su peor versión, pero vaciló cuando tuvo los cinco match points a favor, o quizá se percató de lo que estaba a punto de conseguir y por eso cerró con algunas dudas por 7-4 en su tarde soñada.
El público argentino despidió de pie a Nadal, quien retribuyó con los brazos en alto tanto afecto, y también se llevó un aplauso Thiem, un tenista que parece dispuesto a cortar con la hegemonía de los españoles en el ATP porteño, con siete títulos consecutivos desde 2009.